41 diseños de tatuajes de delfines
¿A qué persona en su sano juicio no les gustan los delfines? Son animales buenos, inteligentes y bellos. Tenerlos como tatuaje es un placer. Sinceramente, no conozco a nadie que odie los delfines. Es decir, pueden resultar neutrales frente a estos bichos, pero nadie los odia. Los delfines son, incluso, mucho más inteligentes que algunos seres humanos, y no me equivoco cuando digo esto. Los delfines andan en grupo, se protegen, se cuidan, saber cuando hay peligro, por eso se alertan entre ellos. Además, tienen una gran destreza y son muy ágiles.
Los delfines son animales que a todos nos gustan, y mucho. Lamentablemente, algunas personas los cazan, los utilizan para venderlos, lo cual es una verdadera lástima. En muchas culturas, los delfines son vistos como animales sagrados. Por lo tanto, cuando hablamos de un tatuaje de delfines no sólo pensamos en la belleza de los mismos, sino también en todo lo que significan en cuanto a representaciones y símbolos en las sociedades. Los delfines no sólo no son animales violentos, sino que además vamos a ver cómo en muchos cuentos se los coloca como los salvadores de los marinos en el mar.
Las leyendas de los océanos y los mares siempre han tenido como protagonistas, o al menos como actores de reparto, a los delfines. Los podemos ubicar, en cuanto a leyendas y cuentos, a la altura de las sirenas y los dragones del mar. Pero a diferencia de la mayoría de las criaturas de este mundo, reales o ficticias, los delfines siempre han estado al lado del bien. Algunos creen que los delfines traen paz, limpian el alma, quizá un poco exagerado, pero el hombre confía mucho en este ser.
Orientación y prosperidad, otras dos palabras que le podríamos atribuir al delfín. Pero, quizá más importante resulte el hecho de la relación entre los delfines y la reencarnación. La reencarnación como manera de empezar las cosas de nuevo, puede ser una excelente teoría para un tatuaje de delfines. Los tatuajes de delfines son muy bonitos, al igual que estos animales acuáticos, pero es necesario encontrarle un significado determinado, que nos marque, que nos represente. Podemos decir que el delfín es, por ejemplo, la naturaleza o el agua.
Y la relación entre los delfines y la naturaleza no termina ahí sino que podemos agregar a Apolo, quién representa al sol y a Afrodita, la diosa de la luna. El delfín del sol nos asocia a la salud, la inteligencia, la energía, la renovación y la buena calidad de vida. El delfín con la luna nos asocia a los sueños que tenemos, los poderes ocultos, la intuición y toda la fuerza de la mujer.
Los delfines, además de todo lo que dijimos, son muy divertidos, les gusta jugar, saltar, divertirse entre ellos y con los seres humanos. Poseen un gran equilibrio, no van a atacar porque entienden perfectamente los contextos, son fieles (cualidad que muchos tendrían que aprender), son representantes del libre pensamiento, son elegantes, son dulces, tiernos. La parte social del delfín es algo realmente para destacar. Así tendríamos que vivir nosotros, siempre unidos como los delfines, siempre juntos.
Muchas canciones y poemas también los ponen a los delfines como protagonistas, justamente por todas las cualidades y características que mencionamos más arriba. Y además todo el bagaje cultural del delfín, los miles de significados que conlleva, los diseños para un tatuaje de un delfín son millones. Una gran ventaja es que se pueden hacer diseños simples, veremos muchos de ellos aquí, y que la gente se de cuenta de que es un delfín lo que tenemos en nuestro cuerpo. Es decir, no hace falta nada demasiado complejo.
Las mujeres eligen, mayormente, la zona de los tobillos, los hombros o debajo de la espalda para ubicar el tatuaje del delfín. Los hombres generalmente prefieren los brazos, sobre todo la parte superior. Además, en la mayoría de los casos los hombres buscan más el lado simbólico, que lo estético, lo cual atrae mucho más a las mujeres. En definitiva, aquí tienen varias razones para que se hagan un tatuaje de un delfín. Les dejamos más diseños para que terminen la elección.
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